Si tienes un invierno de mocos, flojera, subida de peso, alergias y depresión, es momento de que le ayudes a tu metabolismo.
Tu metabolismo o agni es el encargado de transformar lo que comes en energía.
Cuando no está funcionando de manera adecuada tu cuerpo y mente lo resienten.
Todo se empieza a estancar.
Sientes que nada en tu cuerpo fluye como antes.
Tu digestión se hace más lenta, tu hambre baja, tu sueño sube.
Tu temperatura corporal se enfría y tus antojos están imparables.
¿te está pasando?
En Invierno, por el frío, el movimiento emocional, los días nublados y el cambio de rutinas, nuestro metabolismo suele alentarse.
Si bien es una reacción natural como respuesta a la conexión de estos días con la formación de Inmunidad, si dejamos que llegue a un extremo podemos generarnos desbalances.
Las señales van a estar siempre y sobre todo en la digestión. Pero si no reaccionamos y equilibramos a tiempo, lo vamos a sentir en nuestra mente, engañándonos con una tristeza estacional que no tiene motivo pero que te nubla los días.
¿Y qué hacer?
Una de las primeras señales suele ser la baja de hambre. Hambre real. De esa que podrías comerte incluso lo que no te gusta de tanta hambre que tienes.
Si te está pasando esto, disminuye la cantidad de comida que ingieres. Come la mitad de lo que acostumbras y asegúrate antes de comer tu siguiente comida de que tengas hambre de verdad.
Disminuye la cantidad de líquidos que ingieres y tómalos con especias calientes que despierten tu metabolismo, como canela, cúrcuma o jengibre en pizcas.
Evita cenar. Quizá a esa hora es cuando más antojos tengas pero si sigues ese impulso lo único que provocarás es más y más lentitud en tu metabolismo.
Haz ejercicio en ayunas. No hay mejor solución que calentar todo tu cuerpo y activar el agni en tus células. Si además puedes hacer algo que te guste mucho y sudes, será un plus que tu mente agradecerá.
Camina, camina. Sobre todo después de cada comida, a buen paso y sin comer ni tomar nada. Eso mantendrá tu metabolismo activo y tu digestión trabajando armónicamente.
Si ya estás sintiendo pesadez al levantarte, lenta y con hinchazón o retención de líquidos, agrega lo siguiente:
Cepillado en seco con cepillo de cerdas naturales todas las mañanas, como una de las primeras acciones de tu día. Esto te ayudará a tener una mejor circulación y oxigenará más tu cerebro dándote más energía y claridad mental.
Agrega Tulsi a tus comidas y bebidas o en cápsula. Esta poderosa planta te ayudará a tener buen ánimo, conexión espiritual, limpiará tu sistema linfático lo que te hará sentir más ligera, menos apegada y emocional.
Haz Ayuno un día a la semana, de preferencia los lunes o los viernes. No hay mejor estrategia para activar tu organismo y resetear tu metabolismo que darle un descanso. No seas rígida y si ya tienes muchísima hambre come, pero muy ligero y muy poco.
Alimentación vegetariana. Cuando nuestro metabolismo está lento le cuesta trabajo digerir la comida pesada como animales, derivado de animales, harinas, azúcares o incluso verduras o frutas muy dulces. Evítalos y prefiere mejor verduras de hoja verde cocidas con ghee y especias.
Aplica estos consejos y sentirás la gran diferencia en tu cuerpo y mente.
Está en tus manos crear un Invierno lleno de bienestar y ligereza
Namasté
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