Es fuerte, doloroso y confrontante, lo sé.
Darte cuenta que "TIENES QUE" cambiar tu forma de vivir porque el resultado no está siendo el que quieres.
- Ya sea porque tu cuerpo y sus malestares te lo exigen.
- O porque tu mente, sus pensamientos y sus estados emocionales te lo suplican.
- O porque ya no te sientes en plenitud o satisfacción con lo que has creado en tu vida.
Y parece que tienes que volver a resolver tu vida entera.
Pero es que no hay otra opción.
Porque hay momentos en la vida en que irse por un atajo o desviarse no es opción, sino lo que queda es detenerse en seco y regresar.
Y eso es muchas veces AYURVEDA en la vida de muchos de nosotros.
Una confrontación tal que tienes que parar por completo, revisar tus metas, tu intención, tus prioridades, redefinir tu existencia y retomar el paso ahora con mucha mayor responsabilidad y mucho más amor.
Esto, por supuesto, para algunos de nosotros que estábamos cansadxs y hartxs de sentirnos mal, que estábamos conscientes de que ya no podíamos seguir creándonos malestares por seguir eligiendo sólo lo que nos gustaba, que estábamos preparados y humildes a fuerza, fue fácil y la salvación perfecta del ciclo de autodestrucción.
Pero para otros, tristemente quizá la mayoría, la conciencia de que lo que hemxs estado eligiendo no es lo mejor para crear la plenitud que deseamos, el apego a lo que nos gusta y nos da placer aunque nos destruya después, la sobre identificación con quienes somos y lo que podemos, nos hace reaccionar incluso agresivamente con lo que y quien nos propone el cambio tan necesario.
¿En qué grupo estás tú?
Déjame te cuento un secreto.
Ayurveda no es sólo una forma alternativa de apaciguar nuestros males.
Ayurveda, en todo el sentido de la palabra y de su traducción es SABER VIVIR.
Aprender a elegir la vida por encima del gusto momentáneo.
La conciencia por el placer instantáneo.
La plenitud por el vacío consumista.
El bienestar por encima del malestar que se siente rico.
Cuando llegamos a Ayurveda es porque muchas veces ya hemos probado otras opciones que sólo funcionaron en cierto nivel. Y aún no nos sentimos bien y sabemos que podemos estar mejor, dentro de nosotros lo sabemos, conocemos el bienestar y sabemos que podemos crearlo. La pregunta es ¿estás dispuestx a DEJAR DE HACER lo que te hace daño (aunque te guste) y empezar a hacer LO NECESARIO para estar bien?
Porque para llegar a AYURVEDA necesitamos estar convencidxs y dispuestxs a cambiar la manera en como estamos viviendo para obtener entonces resultados diferentes en nuestro cuerpo y mente, para despertar en conciencia, reconectar con nuestro sentido de existencia y desarrollar bienestar, salud y plenitud. Necesitamos visualizar nuestro gran potencial de ser creadores de la vida que merecemos y tener la determinación para empezar a construirla, hábito a hábito.
Y eso es tan fácil o difícil como puedas sentir la luz que hay en ti y desarrollarte como el gran ser que vive en ti.
Mientras más apego y negación, más complicado será.
Mientras más rendición y humildad, más gozoso será.
Lo que es un hecho ineludible es que, SINO TE SIENTES A PLENITUD, es necesario cambiar y mantener ese cambio mientras quieras sentirte y estar bien.
Que no sentirse ni estar bien en cuerpo, mente y emociones, es resultado de lo que estás haciendo día a día.
Y si REALMENTE quieres ser libre, dueñx de tu existencia, creadorx de tu realidad, es importante que dejes atrás apegos y placeres dañinos a corto, mediano y largo plazo y que te encarriles de nuevo en la vida de la naturaleza que te habita.
¿Lleva un esfuerzo? Por supuesto. Pero también un gran gozo de saber que tú fuiste capaz de ser tan fuerte como para cambiarte a ti mismo y sanarte en el proceso.
Namasté